Como sabemos, las Islas Maltesas no ofrecen una amplia variedad de playas para los turistas aficionados por la arena, el mar y el sol; pues la oferta costera se reduce a las espectaculares playas de Golden Bay y Paradise Bay.
En esta oportunidad presentamos una oportunidad imperdible para quienes gusten de disfrutar del mar pero en un paisaje muy particular. Pues se trata de las Piscinas de la ciudad de Sliema. De modo que con esta maravilla, será posible aprovechar al máximo los recursos naturales de los que dispone la Isla de Malta.
En este sentido, al ser una isla mayormente formada por una base calcárea, las formaciones rocosas forman parte del paisaje, incluso en las orillas.
De esta manera, el viajero podrá darse un reconfortante baño en estas espectaculares aguas maltesas, destacas por ser limpias y de un azul muy profundo, utilizando, por supuesto, estas increíbles piscinas naturales. Además, si tiene la posibilidad de apreciar el paisaje al atardecer, se quedará con recuerdos paradisíacos de esta belleza.
Asimismo, todos los que exploren el lugar pasarán un entretenido momento, ya que pueden también tirarse desde las rocas al mar sin riesgo alguno y además, subir cómodamente por las escaleras habilitadas para ello.
Muchas personas, generalmente os habitantes locales, eligen este sitio para realizar actividades como yoga, puesto que transmite increíbles sensaciones de paz y tranquilidad, obviamente, acompañados de los encantadores sonidos del mar rompiendo contra las rocas.