Si hace un par de días hablábamos de los inconvenientes que están teniendo países como Italia y Malta por su ubicación geográfica, que les convierte en el centro receptor de todos los emigrantes africanos que buscan escapar de sus países, ahora el caso es que tras algunos intentos, el Gobierno de esta segunda nación se ha dado por vencido.
Es que la semana pasada el Primer Ministro de Malta, Joseph Muscat, había asegurado que en caso de no recibir ninguna ayuda ni respuesta de la Unión Europea en torno a esta situación, analizará la posibilidad de regresar a sus países de origen a estas personas, considerando la última leada de más de 300 ciudadanos libios.
Sin embargo, el problema es que el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, ha prohibido al Gobierno maltés la devolución de 60 a 70 inmigrantes somalíes que habían desembarcado en el archipiélago, y por estas horas una nueva medida semejante pesa en torno a quienes habían llegado desde Libia.
El caso es que ante la evidente incapacidad de la Unión Europea para gestionar la llegada de personas en condiciones infrahumanas de sitios como África y Oriente Medio, más su falta de respuestas a los países como Malta e Italia, los principales perjudicados, está claro que de no mediar alguna novedad la situación explotará en cualquier momento.
Vía: Press Europ
Imagen: Globedia