Charles Scicluna, uno de los obispos más reconocidos de Malta, regresó en los últimos días del Vaticano, para informar a muchos de sus ciudadanos que habló personalmente con el Papa Francisco sobre el proyecto de ley de “adopción gay” en Malta, una normativa que se discutirá en las próximas semanas en Malta, y que desde resulta de escándalo para buena parte de los integrantes de la Iglesia Católica.

El caso es que por lo progresivo que se ha mostrado en muchas de sus decisiones y acciones el Papa Francisco, muchos integrantes de la comunidad gay de Malta consideraban que podían tener buenas nuevas en este sentido. Al parecer, tendrán que esperar porque el Sumo Pontífice ha señalado que la Iglesia de Cristo sigue estando en contra de este tipo de situaciones de adopción, en cualquier parte del mundo que se produzcan, aunque no pueda controlarlas.

Francisco, que hace meses declaró ante los medios que “no era nadie para juzgar a los gays”, lo que muchos integrantes de esta minoría consideraron más una situación de lástima que de aceptación a sus sentimientos. Claro, todo esto en el contexto en el que los legisladores en Malta han comenzado a discutir un proyecto de ley que permitirá a las parejas del mismo sexo celebrar uniones civiles y adoptar niños, la polémica está servida.

Hay que recordar, por otra parte, que muchos integrantes del colectivo LGBT recordaron que, cuando era aún obispo de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio se opuso a la legalización del Matrimonio Igualitario en su país, Argentina. Sin embargo, el Gobierno votó a favor de esa normativa y hoy en día allí los homosexuales pueden casarse libremente.

Vía: SDP Noticias
Imagen: La Nación