Hace semanas anticipábamos los próximos problemas que iba a tener Malta en virtud de la enorme cantidad de inmigrantes de países africanos y asiáticos que se suben a balsas y por designio de las aguas terminan llegando a sus costas, donde se les debe dar asilo por pedido expreso de la UE, aunque no exista ninguna regulación al respecto.
El problema es que hace un par de días se conoció el caso de una embarcación de Libia, que fue interceptada a media hora de la costa de su país, pero que sin embargo fue rescatada por un grupo de organismos internacionales y estaba siendo llevada a Malta, lo que enfureció a las autoridades locales, que adelantaron que tan pronto pusieran un pie en su país los deportarían.
Aunque entonces la UE avisó a Malta, más bien a modo de amenaza, que dejaran entrar a estas personas en su territorio, el caso es que la isla se mantuvo firme en su disposición, y finalmente se ha decidido que estos ciudadanos de libios lleguen directamente a Sicilia, Italia, como decíamos, el otro país que está siendo sacudido por este fenómeno.
Como han informado las autoridades de Malta, el barco ‘MV Salamis’, que permanecía cerca de las costas del país, abandonó este miércoles su posición para dirigirse a Siracusa. Al respecto de la sucesión de los hechos, Joseph Muscat, Presidente del país, ha destacado que “la posición de Malta durante esta crisis ha sido siempre fuerte, coherente y legítima. Con esta actitud, Malta ha lanzado un mensaje fuerte”.
Vía: La Prensa
Imagen: Diario Vasco