Continuando con el relato de las celebraciones en la Isla de Malta, es preciso indicar que entre los malteses religiosos, la celebración de la Pascua es muy importante. El viernes santo (Good Friday) se pasean por las calles figuras de tamaño natural que representan el Vía Crucis. Las procesiones son acompañadas por orquestas que tocan marchas fúnebres. Todo el que quiera puede unirse a la procesión. Muchos se disfrazan para la ocasión como personajes de la historia sagrada.
El domingo de Pascua, la atmósfera es completamente distinta. Los hombres recorren las calles portando pesadas reliquias sobre sus hombros. Es también un día familiar; la gente se reúne con sus parientes para disfrutar de una amplia variedad de platos cocinados con conejo una de las especialidades locales.
En toda la isla, desde abril a septiembre, tienen lugar las llamadas Festas. Cada pueblo honra con ellas a los santos de su parroquia. La imagen del santo es llevada por las calles acompañada por la música de las bandas. Las Festas están siempre muy concurridas. A diferencia de las procesiones de Semana Santa, el ambiente es mucho menos opresivo y la gente festeja con alegría. No faltan los fuegos artificiales. Las iglesias se adornan para la ocasión; sus paredes son revestidas de tapices y se exponen, los tesoros de la sacristía. Constituye un gran honor portar la estatua.
Por otro lado, otra celebración famosa en la isla es L’Imnarja, la fiesta en honor a los dos santos más importantes de la isla: San Pedro y San Pablo. La fecha exacta de la celebración es el 29 de junio, pero se empieza a festejar el fin de semana anterior. Durante este día los malteses se reúnen en los Buskett Gardens, el área de bosque natural más grande de la isla. Hay actuaciones de grupos folclóricos hasta la madrugada. Al día siguiente, se sigue con una carrera tradicional de caballos y burros cerca de Mdina, en la cual todos los animales son montados sin silla.
Vía: Estrella Digital
Imagen: Lugares y Mas