La primera recomendación para bucear en Malta, es zambullirse en el St Elmo Bay en Valleta, para visitar el HMS Maori, un destructor de la II Guerra Mundial que descansa a 18 metros de profundidad desde 1942 tras un ataque aéreo alemán. Del barco solo queda el puente elevado. Se retiraron la proa y la popa, así como los cañones. Esto, unido al cieno y a las algas, hacen de este lugar uno de los principales puntos de inmersión de Malta.
La segunda propuesta de inmersión es el Ghar Lapsi, un pequeño poblado pesquero en la costa sur. En esta inmersión, donde lo paisajístico gana por goleada a la biodiversidad, será posible bucear entre una serie de cuevas submarinas, con numerosas aberturas a través de las cuales se filtra la luz del sol otorgando maravillosos paisajes.
Por otro lado, se encuentra El Blue Hole (agujero azul), la cual es una formación rocosa natural formada por la acción del viento y las olas. El agujero está un metro por encima del nivel del mar y tiene una anchura inferior a los 10 metros, unos pocos metros hacia abajo hay una salida al mar a través de un gran pasadizo abovedado.
Finalmente, situado junto al Blue Hole, se encuentra el Inland Sea que es un pequeño mar interior que se comunica con el exterior por un estrecho cañón, se trata de una inmersión poco luminosa donde los aficionados a la fotografía submarina pueden obtener contraluces espectaculares.
Vía: La Voz de Digital
Imagen: Viajalo