La isla Manoel, una de las más pequeñas dentro de las que nos podemos encontrar en Malta, se encuentra unida al territorio de la isla de Malta por un puente. Justamente, los turistas suelen aprovechar el mismo para tomar el ferry que los lleva hacia el otro lado, e incluso no son pocas las veces en las que se permite realizar este pequeño viaje con automóviles a bordo, para movilizarse en nuestro destino.
Lo más interesante como paraje turístico de este sitio, es que los antiguos Caballeros de la Orden de Malta utilizaron esta isla como “lazareto”, como llamaban a los espacios en los que tenían que hacer cuarentena las personas sospechosas de padecer algún tipo de epidemia, como la peste o cólera. Gracias a este nombre, una de las zonas que funcionan como puerto en la isla, es denominada “Lazaretto”.
En algún momento, también los ingleses hicieron de esta isla, una base de submarinos, y el lugar fue especialmente afectado durante la Segunda Guerra Mundial, cuando padeció continuos bombardeos que, unidos a la erosión y a otros agentes externos, determinaron el estado lamentable que mostró algún tiempo, hasta que la belleza comenzó a resurgir hace algunas décadas
Además, este islote se encuentra relativamente cercano a la ciudad de Gzira, y es conocido por los habitantes locales como “Isla del Obispo”. Se estima que el edificio fue levantado por Jean Paul Lascaris, un Grande Maestro del la Orden de Malta, en el año 1643, siendo que la base del mismo aún se mantiene en pie, lo que habla de los materiales con los que fue edificado.