El trabajo precario es un flagelo que castiga a la mayoría de las naciones del mundo. Malta no es la excepción. Tratándose de un país que vive en gran parte de la industria del turismo, no es extraño que sea justamente esta actividad la que se vea afectada por numerosos casos de trabajo precario. La Asociación de Hoteles y Restuarants de Malta resaltó los dichos del ministro de Turismo maltés -Edward Zammit Lewis- quien sostuvo la necesidad de combatir el trabajo no regular.
No es extraño que este fenómeno se registre muy especialmente en la industria turística ya que por sus características particulares –horarios flexibles, variados niveles de capacidad requeridos, estadías prolongadas en lugares alejados de los hogares de los trabajadores- se ve afectada por este flagelo.
A pesar del boom que el turismo viene registrando en los últimos años, siempre existirán puestos de trabajo que requieran mayores calificaciones y otros menores. Justamente en estos últimos es donde se registra un mayor nivel de informalidad laboral, en muchos casos, tratándose de trabajadores que provienen de otros sectores de la economía que por no estar funcionando adecuadamente expulsan trabajadores hacia otras actividades.
Sin embargo, las autoridades turísticas también resaltaron que el turismo sigue ofreciendo puestos de trabajo genuinos que muchas veces suelen escasear en otras ramas del mercado.
La forma de superar esta cuestión es justamente un aún mayor desarrollo de la industria turística de Malta. Muchas mejoras podrían colaborar con este crecimiento, tales como una mayor conectividad entre diferentes destinos, la extensión de las temporadas altas y mayores beneficios impositivos.
El crecimiento económico general obviamente sería de gran interés, atento la creación de nuevos puestos de trabajo que acarrearía para mejorar las condiciones de trabajo en todas las áreas.
Vía: Independent
Imagen: Indymedia