Una de las principales consideraciones que debemos tener en cuenta cuando vamos a visitar cualquier sitio, es el clima, tanto el clima en general como el que se anticipa para los días que pensamos recorrer en nuestra estadía. En el caso de Malta, debemos decir para comenzar que se trata de un destino turístico que posee un clima subtropical y mediterránea, que destaca por inviernos suaves y veranos calurosos.
Por lo demás, es importante tener en cuenta que la lluvia ocurre principalmente en invierno, siendo el verano en general seco, así que esos son los elementos más interesantes que debemos considerar en estos casos. De todos modos, es siempre un territorio agradable, dado que el promedio anual es de alrededor de 23° C, perfecto si consideramos algunas de las temperaturas que podemos tener que soportar en España, por ejemplo.
En el mes más frío -enero- la temperatura máxima oscila normalmente entre los 12º C y los 20° C, por lo que, al contrario de lo que sucede en otros casos, puede ser igual un buen momento para recorrer este destino turístico en pleno crecimiento. Eso sí, en el mes más caluroso -agosto-, la temperatura máxima oscila típicamente entre los 28º C y los 34º C, cuando las temperaturas se hacen sentir un poco más.
Una curiosidad interesante a tener en cuenta es que entre todas las capitales del continente europeo, Valletta es la que tiene los inviernos más cálidos, así que si estás acostumbrado a regiones frías, debes tener en cuenta este pequeño detalle.