Una de las grandes atracciones de Malta es que posee gran variedad de elementos turísticos a disposición de las personas que le visitan. Por este mismo motivo, es común ver a muchas personas que lleguen al país con ganas de visitar algún sitio, y terminan en realidad interesados en disfrutar de otras alternativas.
Justamente, el turismo rural es uno de aquellos que tiene la capacidad de cautivar a las personas cuando ya se encuentran en territorio maltés, dado que se trata de un país con todos los elementos necesarios para que realmente disfrutes tu estadía en el lugar, con varios pueblos pequeños pero bellísimos para visitar, y estancias muy bien acondicionadas.
De hecho, las costumbres maltesas de los pueblos más pequeños pueden llegar a ser más interesantes que las de las grandes ciudades, debido a que permanecen menos en contacto con los turistas, por lo que son más puras, y hasta tendrás la posibilidad, en distintos circuitos del turismo rural en la zona, de visitar construcciones de todo tipo.
Justamente, en tal sentido debemos decir que es realmente fascinante poder recorrer, por ejemplo, las 365 iglesias que existen en Malta, siendo algunas de las más destacadas, iglesia de Mosta, famosa por su gran cúpula que es a su vez la tercera más grande de todo el continente, o la de San Nicolás, cercana a la ciudad de Siggiewi.