Ya hemos hablado varias veces en los últimos tiempos del problema de los inmigrantes en Malta, la mayoría de ellos africanos que se lanzan al mar en búsqueda de llegar a Europa y que por la propia corriente de las aguas locales terminan en las costas de esta isla, lo que ahora ha llevado al país además a recibir una multa por esta cuestión.
En concreto, luego de varias amenazas al respecto, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Malta a pagar 33.000 euros a una mujer somalí y otros 27.000 a un sierraleonés, debido a que se habrían violados sus derechos, cuando fueron detenidos al llegar al país en el año 2011, una situación que además se ha repetido en innumerable cantidad de ocasiones.
Además, el caso de la mujer fue especialmente grave, considerando que ella, llamada Aslya Aden Ahmed, tuvo un aborto involuntario provocado por las condiciones denigrantes en la cárcel, y allí se produjo su denuncia a autoridades continentales, que ya han advertido en enormidad de ocasiones al Gobierno de Malta al respecto.
Lo novedoso del caso es que el Alto Tribunal ha fallado por primera vez contra Malta por haber violado el artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos, en la cual se manifiesta “la prohibición de realizar tratos inhumanos o degradantes” en los casos de migrantes como éstos, y con el agravante del aborto que mencionábamos.
Vía: Europa Press
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